Desde su fundación en 1959, el Centro para el Control del Envenenamiento del Sureste de Texas ha sido un pilar vital en la salud pública y ha evolucionado hasta servir a 28 condados en la región. Con su equipo dedicado de enfermeras, farmacéuticos y médicos, el centro tiene lo necesario para brindar información crucial sobre el envenenamiento y ayudar a los miembros de la comunidad que enfrentan emergencias relacionadas con este. Desde información sobre medicamentos y plantas, preguntas sobre serpientes y sustancias químicas, identificación de medicamentos y consejos médicos en general, el centro es un recurso integral para la salud y seguridad. En 2023 solamente, el centro atendió la impresionante cantidad de 46,769 llamadas de miembros de la comunidad y personal de emergencias.